miércoles, 11 de julio de 2018

Inauguración con Alma


Queridos amigos,

Bienvenidos al concierto de inauguración del 12º Festival Internacional "Villa de Medinaceli", que en esta ocasión correrá a cargo del Trio Alma, formado por la violinista Katalin Karácsony, el violista Carlos Luis Barriga y la pianista Marleen van de Zande. "Para nosotros la música, con sus vibraciones, sonidos, armonía, disonancias, melodía…etc , es más grande que la suma de los componentes, como el alma." De esta manera explican una de las razones por las que su trío se denomina con el nombre de Alma. Una de sus misiones es dar a conocer el repertorio para esta combinación de instrumentos que no por ser poco habitual adolece de calidad. Nos han preparado para esta ocasión un programa de gran belleza y variedad respecto al conocimiento de los compositores por parte del público. Tenemos una compositora muy desconocida en nuestro país como es Rebecca Clarke (1886-1979), un segundo compositor conocido hasta cierto punto como es Max Bruch (1838-1920), el cual tiene unas pocas obras muy conocidas pero la mayor parte de su producción es desconocida, y finalmente, uno de los grandes compositores de todos los tiempos como es el caso de Johannes Brahms (1833-1897).

Aparte de su carácter de homenaje a la forma clásica, en algún caso muy avanzado (en la pieza nº 1, marcado Andante) y su complacencia a los imperativos del romanticismo tardío, las Ocho Piezas (1908/09) de Max Bruch nos impresionan a la primera escucha como obras cuyas formas e instrumentación, ofrecen claras referencias a Mozart y Schumann, mirando en parte al pasado. Por un lado, las piezas 1 a 6, están concebidas en dos o tres partes, y por otro los dos últimos movimientos están construídos en forma sonata. "Los Ocho piezas son producto de un aspecto del clima cultural del siglo XIX ", escribió Gordana Lazarevich. "En su despliegue de efusividad lírica donde cada pieza se basa en una extensa melodía, y en su tratamiento rapsódico del material, las composiciones personifican esos aspectos del pensamiento romántico que glorificaba lo sensual, lo emotivo, y lo sentimental ".

Clarke ha sido descrita por el musicólogo Liane Curtis como uno de las compositoras británicas más importantes en el periodo entre la Primera y Segunda Guerra Mundial, y por Stephen Banfield, como la compositora británica más distinguida de la generación de entre guerras. Sin embargo, su producción tardía fue esporádica, ya que ella sufría de distimia (una forma crónica de depresión); la falta de aliento y,a veces, el explícito desaliento sufrido con respecto a sus composiciones, la hizo reacia a componer. No se sentía capaz de balancear su vida personal con la composición: "no puedo hacerlo a no ser que sea en lo primero que pienso cada mañana cada vez que me levanto y en lo último que pienso cada vez que me acuesto".

Dumka fue escrita alrededor de 1940, colocándolo cerca del comienzo de una serie de composiciones tardías de Clarke. Por un lado sus concepciones son esbeltas, lineales y abiertamente modernas y por otro lado mira hacia el pasado haciendo homenajes explícitos a estilos, formas y compositores antiguos. Se escuchan ecos a lo largo de las páginas iniciales del Rondo del Cuarteto con Piano de Brahms Op. 25 y se escuchan nuevamente en la conclusión notable de la pieza.

El Trío para trompa en mi bemol mayor, Op. 40, de Johannes Brahms es una pieza de cámara en cuatro movimientos escrita para trompa, violín y piano.  Compuesta en 1865, la obra conmemora la muerte de la madre de Brahms, Christiane, en ese mismo año. Sin embargo, el tema lo había escrito doce años antes pero sin publicarlo. ​ La pieza fue estrenada en Zúrich el 28 de noviembre de 1865, y publicada un año más tarde, en noviembre de 1866. El trío para trompa fue la última obra de cámara que el compositor escribiría en ocho años.
Brahms decidió dedicar la pieza a la trompa natural en detrimento de la trompa de válvulas aunque ésta era cada vez más común. El timbre de la trompa natural es más sombrío y melancólico que el de la trompa de válvulas y da lugar a un carácter muy diferente. Los músicos y aficionados del siglo XIX asociaban el sonido de la trompa natural a la naturaleza y las cacerías, y Brahms afirmó una vez que el tema inicial del primer movimiento se le ocurrió mientras caminaba entre los árboles. Tal vez por ello la eligió. Además, el compositor estudió trompa natural (al igual que piano y cello de niño, lo que podría ser otra razón que explicaría por qué eligió componer para estos instrumentos tras la muerte de su madre.
Esperamos veros este próximo sábado 14 de Julio en La Colegiata de Medinaceli a las 20h para compartir con vosotros esta bella velda de Música con Alma.

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