miércoles, 5 de julio de 2017

Inauguramos con El Sueño Americano

Comenzamos este sábado, 8 de Julio, con un concierto de apertura muy especial. Será la presentación oficial del nuevo dúo de Clarinete y Piano formado por Raúl Traver y Rubén Yessayan, que han escogido el XI Festival de Medinaceli para tal ocasión. Presentarán un programa que bajo el título de American Dreams nos muestra un recorrido por distintos ámbitos de la música norteamericana.
La programación de este concierto descansa sobre tres ejes fundamentales: la música popular, música de inmigrantes y la asimilación de estilos europeos.

La música popular norteamericana se encuentra de entre todos los folklores del mundo entre las más conocidas. Disciplinas como el ragtime y el blues son ya muy familiares entre los públicos y músicos de todo el mundo. Al igual que en España compositores como Albéniz, Granados y Falla eleveran el folklore español hasta cotas de gran brillantez y sofisticación, sin perder la autenticidad de lo popular,
en Estados Unidos ha ocurrido igual con compositores como George Gershwin, de quien escucharemos una selección de su ópera "Porgy and Bess", en transcripciones del violinista Jasha Heifetz, transcritas en este caso para clarinete. Melodías tales como "Summertime" o "Bess, you is my woman", nos transportarán a la esencia de una música que es santo y seña, ya no sólo de Estados Unidos sino también de la cultura popular occidental.

Lo mismo ocurre, aunque de manera más actual con la obra que cerrará el concierto, 4 rags for 2 Jons, composición del pianista John Novacek, que, inspirado por la alegría y el virtuosismo de la improvisación, continúa una larga tradición de compositores clásicos contemporáneos que se acercan a esta forma popular tan atractiva.

En el caso de compositores que emigraron a Estados Unidos, ya hemos visto el caso del violinista Heifetz, aunque como arreglista. El caso de Leo Ornstein es el mismo que el de tantos miles de personas que emigraron a Estados Unidos desde distintas partes de Europa (en este caso, el Imperio Ruso) con sus familias en busca de una vida mejor. Llegó en su adolescencia, y ya en Rusia era reconocido por un gran joven talento por músicos de la talla de Alexander Glazunov y Josef Hoffmann. Sin embargo, tras unos años de ferviente actividad pianística decide volcar toda su atención en la composición, intentando mostrar en sus obras todos los grandes avances de la composición europea de su época, algo que ya como pianista había hecho regularmente en sus conciertos. En el Nocturno que escucharemos podremos observar influencias tanto impresionistas como rusas de corte oriental.


Esta cualidad de asimilar lenguajes foráneos para añadirlos a la creación autóctona es el último eje
que nos ocupa de los que hemos hablado antes. Sin duda, Bernstein es conocido en su faceta de compositor como un músico eminentemente americano gracias a obras como West Side Story, sin embargo, su obra es bastante amplia, y de hecho bastante desconocida en comparación con su afamado musical. La Sonata para clarinete y piano fue su primera obra publicada y nos presenta a un muy joven Bernstein ávido de aprender de sus grandes maestros. Es por ello que esta pieza tiene un lenguaje muy similar a Paul Hindemith, con quien sin duda tuvo mucho contacto en Tanglewood, y además junto con Schoenberg eran los grandes profesores de composición de la época tras fugarse de la Alemania Nazi. Sin duda, esta circunstancia histórica fue fundamental para el progreso cultural de Estados Unidos, ya que absorbieron una cantidad ingente de artistas de toda índole.

Os esperamos con mucha ilusión, este próximo sábado 8 de Julio, a las 20h en la Colegiata.

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